
Llegó el día de entrar a clases y el primer día empezaron con la materia y escribió en un cuaderno en que tenía un dibujo de signos matemáticos y empezó a escribir, y de repente vio para otro lado y después volvió a ver su cuaderno y estaba toda la materia escrita que estaba en la pizarra y lo encontró muy extraño, pensó quien era tan bueno y rápido para escribir en su cuaderno toda la materia que quedaba en la pizarra y terminó primero que todos en escribir toda la materia y se ganó su primera anotación positiva y quedó muy feliz, después tocó lenguaje y también se tuvo que escribir materia de la pizarra, y de repente se fue a preguntar una cosa, volvió y descubrió que toda la materia estaba escrita, y le faltaba la mitad de la materia por escribir, y de nuevo se ganó una anotación positiva, y pensó que los cuadernos estaban hechizados, y le gustó mucho que se escribiera solo toda la materia, y siempre dejó que se escribiera sola la materia y todos sus compañeros lo envidiaban, y después todos tuvieron ese cuaderno y siempre se terminaba más rápido de escribir, y podían salir a recreo todos los niños mucho más temprano de lo común, y siempre les gustó mucho ir al colegio.