viernes, 9 de octubre de 2009

El cuervo de la suerte

Hubo una vez un niño llamado Malafortunado que todos los días y todos los años tenía mala suerte, no ganaba ningún juego, casi todo lo que hacía le salía mal. Un día Malafortunado escuchó una leyenda, “La leyenda del cuervo de la suerte”, que decía que el que lo observara, su suerte cambiaría completamente, como era de suponerse lo único que él quería era verlo, todos los días se sentaba en su terraza con la esperanza de que el cuervo pasara cerca de su ventana, pero cada vez que pasaba mucho tiempo en su terraza, y se empezaba a aburrir, comenzaba a columpiarse en la silla, y con su mala suerte, siempre terminaba en el suelo, pero siempre estaba dispuesto a correr ese riesgo, él decía: "Lo que sea para poder ver a ese cuervo".

Pasaron 3 días y el estaba en el colegio, había llevado todo su dinero para comprar una cosa que un compañero le ofrecía, pero antes de llegar a su colegio, Malafortunado se dio cuenta que su dinero se le había caído, y que se le había perdido para siempre, ¡Jamás volvería a tener todo lo que había ahorrado! y encima tampoco obtendría lo que su compañero le vendería, fue uno de los peores días de mala suerte que había tenido, ya no aguantaba más, quería terminar ya con su terrible suerte.

Cuando llegó a su departamento, se puso en la terraza y de la nada apareció el cuervo, frente a sus ojos, el mismo cuervo que estuvo esperando cada tarde después del colegio. A penas lo vio, toda su vida cambió completamente, ya no tenía mala suerte, y la primera señal de ello fue que su dinero no se había perdido, sino que su dinero se había caído debajo de su cama, sentía una felicidad infinita, pero quería comprobar y estar seguro de que ya no tenía mala suerte, entonces se decidió a jugar un juego de azar con sus amigos, y cuando el juego acabó, resulto que el ganador fue Malafortunado, ya no tenía más mala suerte, y vivió con buena suerte toda su vida.