
Había una vez un niño que tenía un árbol muy bonito, pero tuvo una idea, era buscar un elemento radioactivo para ponérselo al árbol y lo encontró, se lo puso y al día siguiente el árbol estaba muy raro, tenía las hojas con muchos colores y le nacieron frutas muy malas y amargas, entonces cuando fue a vacacionar veía su árbol en cada árbol que se le cruzaba en su camino; entonces un día en que vió su árbol le encontró unos ojos y el niño los miró fijamente y después de 5 segundos el niño se murió.
Después un hombre que vió ese árbol decidió cortarlo por que lo encontró medio maligno. Cuando lo cortó nunca más se volvió a ver ese árbol.