La lámpara mágica

Había una vez un niño llamado Diego que estaba obsesionado con saber sobre Júpiter, entonces Diego le preguntó a su mamá y papá si podía ir a Júpiter a investigar, entonces los papás le dijeron que sí pero que iba a tener que ir acompañado con su papá, y el niño aceptó, entonces un viaje a Júpiter leyó el niño que se demoraba 1095 días en llegar a Júpiter y de vuelta lo mismo entonces decidieron ir, llevaron todo lo necesario y el niño llevó su lámpara favorita, entonces cuando por fin llegaron, Diego bajó su lámpara y la trató de encender entonces funcionó, y descubrieron que en Júpiter había electricidad, después explorando se encontraron con 3 extraterrestres y empezaron a pelear con ellos, entonces como no podían vencerlos, el niño tomo su lámpara, la encendió y se la tiro a todos los extraterrestres, y explotó la lámpara con lo extraterrestres ahí, y se fueron al tiro, para salvarse pero el niño se fue muy triste por su pobre lámpara, y cuando volvieron el niño ya había olvidado su lámpara, y un científico había visto Júpiter con su supertelescopio y en el había una lámpara regenerándose, y descubrieron también que estaba lista para atacar con una inmensa tripulación de extraterrestres…

La escalera infinita

Un día cuando yo estaba apunto de cambiarme de casa porque en el barrio que estaba era súper malo, todo mi barrio se había enterado de que yo me iba a cambiar de casa a una casa abandonada de hace 1000 años, y por todas las personas que estaban a mi lado corrían rumores que esa casa iba a estar encantada y nos iba a pasar algo, después cuando ya teníamos todo listo partimos al otro barrio y cuando entramos a la casa nueva abrimos todas las ventanas para que entrara luz y se iluminara la casa y empezamos a barrer y a hacer orden en la casa hasta que quedó muy limpia, otro día cuando un amigo me fue a visitar subió porque arriba otro baño y el primero estaba ocupado, entonces subió y después de media hora no había bajado, y cada vez que alguien subía no bajaba nunca más, entonces yo llevé agua, harta comida y empecé a subir, y yo veía mi reloj para saber cuanto rato había subido, y después de 8 horas seguidas subiendo logré llegar a una casa, rara que tenía como 19 botones y si no elegía el correcto mis amigos iban a desaparecer y las escalera iban a seguir, entonces apreté el botón número 7 y gusto era el correcto, mis amigos aparecieron y las escaleras desaparecieron, y vivimos felices para siempre.

El bolsillo mágico

Había una vez una niña llamada Laminada que le encantaba las carteras y aún más las que tenían bolsillos grandes y chicos, y un día vio una cartera que tenía 101 bolsillos y no lo pensó y se la compró de inmediato, entonces cuando metió 100 cosas en 100 bolsillos, el último no lo usó porque era tan chiquitito que no le cabía nada más unas 3 monedas de 100, entonces cuando iba a ir a la micro para ir a su colegio, llevó la plata justa para tomarla, llevó $110 y cuando estaba adentro y abrió ese bolsillo para sacar la plata, se impresionó porque ya no estaba y se tubo que ir a la casa a sacar plata otra vez y como se demoraba tanto en pasar la micro, se demoró una hora más en tomarla y siempre cuando iba a sacar la plata se le desaparecía o ya no estaba, y al final nunca más fue al colegio y tuvo que ir al hospital porque Laminada creía que estaba enferma de la cabeza, porque se le estaba olvidando la plata siempre, pero la enfermera le dijo que no era su cabeza la mala, era su cartera que cada vez que metía la plata en el bolsillo más chico se desaparecía, y Laminada le preguntó como conocía esas carteras y ella le respondía que una vez ella ya la había tenido y para que le devolvieran la plata la devolvió a la tienda, y Laminada cuando salió de el hospital devolvió la cartera y al irse de la tienda, el vendedor metió fuertemente la mano al bolsillo más chico, en donde Laminada guardaba sus monedas y rompió el bolsillo el vendedor encontró como $100.000 y después volvió a coser el orificio que hizo para volver a ser esa trampa de la plata que desaparecía en ese lugar.

El gato mágico

Había una vez un gato llamado Guauchi que era la mascota preferida de un niño que se llamaba Kutyo y siempre jugaba con Guauchi y lo quería mucho estaba gordito, nunca pasaba hambre, entonces un día anunciaron en las noticias que iba a caer un meteorito sobre las Tierra en menos de 4 horas entonces el gato fue al espacio y lo buscó entonces como lo vio tan chiquitito que lo dejó entonces pasaron 3 horas con 59 minutos, y el gato fue a ver otra vez al espacio si estaba el meteoro, y había crecido por lo menos unos 500 mil metros y como se impresionó tanto, lanzó un rayo láser y le achuntó a un planeta lejano de la Tierra, y Kutyo miraba todo desde allá arriba, y mientras su gato Guauchi peleaba el iba corriendo a buscar la nave que estaba cerca de el, se subió y se fue rápido al espacio a ayudar a su gato, después de dos minutos el gato había logrado atrasar el viaje del meteoro, pero ya no podía seguir luchando con el meteoro, y Kutyo llegó y lanzó su misil y destruyó de una el meteoro que amenazaba destruir la Tierra
Y después fue a rescatar a su gato y le preguntó que desde cuando sabía lanzar rayos laceres y como el gato estaba tan cansado no pudo contestar nada, ni decir nada, ni si quiera un simple miau, no dijo nada y se durmió al instante.

Problemas

Estoy enfermo, desde el dimingo no he escrito nada porque estoy enfermo pero hoy o mañana ya me recupero.