
Había una vez un niño que se llamaba Etampillero y le encantaba coleccionar estampillas con imágenes o con colores, un día fue a una tienda nueva de estampillas que se llamaba “El Oráculo” y fue ahí entonces compró 590 estampillas y una de esas la vio y se hipnotizó de inmediatamente y quería mostrar esa estampilla por la tele para que todos la vieran y fueran uno de los hipnotizados, y fue al estudio TVN e hipnotizó a todas las personas que habían y se puso al aire, (en la cámara) e hipnotizó a todo el mundo menos a su mamá, entonces pensó si es que había una estampilla para hipnotizar tiene que haber otra para deshipnotizar, entonces fue al Oráculo y se llevó todas y se puso a buscar y después de 6 horas buscando encontró una y la llevó al estudio de TVN y la puso en la cámara, y como todas las personas hipnotizadas no dejaban de ver en la tele a la estampilla hipnotizadora, y puso la otra, y después todas las personas volvieron a la normalidad y la mamá del niño rompió el millón de estampillas que tenía, excepto la de deshipnotizar y así nunca más se hipnotizó alguien.