
Pasaron 3 días y el estaba en el colegio, había llevado todo su dinero para comprar una cosa que un compañero le ofrecía, pero antes de llegar a su colegio, Malafortunado se dio cuenta que su dinero se le había caído, y que se le había perdido para siempre, ¡Jamás volvería a tener todo lo que había ahorrado! y encima tampoco obtendría lo que su compañero le vendería, fue uno de los peores días de mala suerte que había tenido, ya no aguantaba más, quería terminar ya con su terrible suerte.
Cuando llegó a su departamento, se puso en la terraza y de la nada apareció el cuervo, frente a sus ojos, el mismo cuervo que estuvo esperando cada tarde después del colegio. A penas lo vio, toda su vida cambió completamente, ya no tenía mala suerte, y la primera señal de ello fue que su dinero no se había perdido, sino que su dinero se había caído debajo de su cama, sentía una felicidad infinita, pero quería comprobar y estar seguro de que ya no tenía mala suerte, entonces se decidió a jugar un juego de azar con sus amigos, y cuando el juego acabó, resulto que el ganador fue Malafortunado, ya no tenía más mala suerte, y vivió con buena suerte toda su vida.