martes, 12 de abril de 2005

La casa de los fantasmas

Había una vez, una familia que tenía sólo un hijo y vivían en una casa chica así que decidieron cambiarse. Cuando se cambiaron llegaron a “la casa de los fantasmas” pero ellos no se habían dado cuenta. La primera noche que pasaron en esta casa escucharon que se quebró un vaso pero no vieron nada y luego en su dormitorio se cayó una lámpara y tampoco encontraron nada.

Los fantasmas hacían todo eso para echar a esa familia, pero ellos siempre creían que era sólo el viento porque dejaban abierta las ventanas. Una noche se cayó una lámpara en el dormitorio del hijo y el niño se asustó y se puso a llorar pero llegaron sus padres y se lo llevaron y todos durmieron juntos, pero los fantasmas aprovecharon que todos estaban dormidos y al niño lo escondieron en el quinto piso de la casa.

A la mañana siguiente lo empezaron a buscar por todos lados y no lo encontraron, los fantasmas se lo habían llevado a un pequeñito lugar en el techo para que no lo encontraran. El papá siguió buscando y vió un hoyito en el techo y le avisó a la mamá que el niño estaba ahí con un par de fantasmas, que ahora si los podían ver, y buscaron rapidamente una linterna apuntaron a los fantasmas a la cara porque sabían que así se irían para siempre.

Finalmente los fantasmas desaparecieron y así la familia logró por fín descansar y ser felices en su nueva casa.

Por: Diego Araya Reydet