viernes, 21 de abril de 2006

La motoneta de mi hámster

Un día en que yo estaba muy aburrido y no tenía nada que hacer, y de pronto se me ocurrió inventar una rueda para mi hámster que se moviera por toda la casa y se divirtiera, pero como yo le pongo unos ingredientes más a la rueda, se me ocurrió ponerla en el horno para que se secara el cemento que le puse, y dos horas después vi la rueda y apareció una motoneta, pero era muy chiquitita para mi, y se la di a mi querido hámster y lo raro es que aprendió al tiro a moverla, y también podía volar, le fabriqué también unos lentes negros y un casco por si llegaba a caer pero por suerte no sucedió y anduvo por toda la casa feliz de la vida.

A los 2 días después se la quería quitar porque había roto 5 vasos, 2 floreros y unos adornos pero lamentablemente se me había olvidado ponerle frenos, y no la puede parar, hasta que chocó con la pared y se destruyó la motoneta, y por suerte mi hámster no salió mal herido y cuando regresó a su casita no salió muchos días por el miedo, solo salía para comer y tomar agua, y nunca más se subió a algo peligroso.

2 comentarios:

Yvette Reydet Saieh dijo...

Jajajajajajaja tus cuentos están cada día mejor!!! genial lo de los vasos rotos!! me imagino al hamster volando en la moto por toda la casa!

Un besito mi niño

Yve

Anónimo dijo...

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