martes, 8 de enero de 2008

La pluma mágica

Había una vez un niño que se llamaba Humefagar que estaba jugando fútbol en su patio y de pronto ve un pájaro que jamás había visto y deja caer una pluma, Humefagar extrañado la recogió y la dejó en su velador con sus demás cosas extrañas que tenía y en la noche decidió estudiar esa pluma en la noche pero no sabía que si uno tocaba la pluma por más de 1 hora la pluma le daba poderes para volar, la agilidad de un pájaro y la vista de un águila y salió a volar por la oscuridad de la noche y le encantó tanto que lo hizo siempre que pudo, siempre y cuando que sus padres no supieran que tenían poderes de pájaro y todos los días volaba tranquilamente y pacíficamente hasta que Humefagar vio que alguien le iba a disparar y con su súper agilidad la esquivo al tiro y para asegurarse de que nadie más lo viera se fue a volar mucho más alto y desde el suelo Humefagar se veía como una hormiga en el cielo, y como se le olvidó que estaba volando tan rápido fue a llegar a Australia en la noche, y estaba muy asustado y no sabía como volver, que le iban a preguntar sus papás y se hacía muchas preguntas y no sabía que hacer y también lamentablemente se puso a llover a sique se tuvo que esconder entre cajas y dormir ahí hasta que amaneciera, luego cuando despertó partió a volar y se devolvió a su casa sin saber a donde ir y llegó Brasil o sea estaba cada vez más cerca de su país que era Chile y descansó todo un día en la casa de un abuelito que ayudó al niño y le dijo a que dirección estaba Chile y emprendió nuevamente un viaje en busca de su casa y llegó a Chile en 10 minutos y vio a sus padres y no lo retaron si no estaban muy felices de volver a ver a su hijo y Humefagar les reveló que tenía poderes de pájaro y vivieron muy felices volando por todos lados.

3 comentarios:

Gonzalo Araya dijo...

Muy lindo el cuento, Pollito.

A todos nos gustaría volar como Humefagar (¿de dónde sacas tantos nombres divertidos?) y viajar a lugares tan lindos y distantes como Australia y Brasil.

Un besito de papá

Yvette Reydet Saieh dijo...

Una vez más tu imaginación vuela como Humefagar, genial tu cuento y genial q ahora tengas tiempo para escribir.

Un besito mi amor

Yve

Anónimo dijo...

Estupendo Diego!!

Solo dos consejos para que tus cuentos sean aún mejores... intenta ordenar las ideas o acontecimientos en frases y utiliza puntos para separarlos.

Ahh! y otra cosa, siempre es bueno dejar alguna sorpresa para el final, como por ejemplo que los padres de Humefagar le confesaran que también podían volar!!!

Ánimo