martes, 30 de mayo de 2006

La comida mágica

Había una vez un niño que le daban de comer siempre lo mismo, y ya estaba aburrido de comer lo mismo, lo más raro era que sus padres eran millonarios y nunca lo llevaban a los juegos o a comer comida chatarra y ya estaba muy aburrido de eso, entonces un día el niño le dijo a sus padres que quería comer algo nuevo, y sus padres le hicieron caso, entonces cuando llegó al restaurante el niño pidió un churrasco entero y con todo, hasta venía con brócoli y “fuerttiti” y nadie sabía lo que era eso pero igual se lo comió, entonces el siguiente día el niño tuvo síntomas muy extraños, cuando dormía se movía para todas partes y no era normal de el entonces 2 días después se puso muy fuerte y nadie lo podía detener o sea que lo que hiciera el niño nadie lo podía detener entonces un día quiso tratar de levantar una casa de tres pisos y lo logró pero justo el medico que lo inspeccionó mientras hacía todas esas cosas y descubrió que la cosa que le echaron al churrasco que era “fuerttiti” lo hacía muy fuerte, pero lamentablemente el niño cuando estaba levantando un animal más o menos pesado se deshizo la cosa rara que se había comido y se había echo débil otra vez y se fracturó la espalda, pero de curó y nunca más quiso salir a otras partes a comer comida chatarra y prefirió comer siempre lo mismo

5 comentarios:

Aristóteles dijo...

Divertido. Solo una vez he probado el churrasco, es realmente riquísimo.

Oye, moraleja: "Los padres son quienes nos alimentan mejor".

Recibe un abrazo.

Gonzalo Araya dijo...

Súper bueno tu cuento. ¿Y qué gusto habrá tenido ese fuerttiti? Será como la espinaca de Popeye.

Un besito mi pollito

Anónimo dijo...

es pesimo

Anónimo dijo...

me gustoo ese cuento
justo estaba buscando uno de comida
para mis practicas en el jardin de niños
te felicitoooo

Anónimo dijo...

QUE ASCO, APRENDA A ESCRIBIR, GUEVON.