jueves, 1 de junio de 2006

El cajón del futuro

Había una vez un hombre llamado Ad que le gustaba tener su casa muy amoblada, con las maderas más finas y todo muy fino, entonces el hombre se compró un mueble muy precioso, con madera de roble y barnizada con los mejores barnices que existen, y al hombre le pareció muy raro que ese tipo de mueble haya costado muy barato o sea que costó 10.000 pesos pero igual se lo compró entonces lo puso en un lugar donde se notaba mucho y se veía muy bonito.

Un día después el hombre ya tenía todo muy bonito en los cajones los tenía llenos pero el primer cajón Ad sentía un presentimiento malo como que le iba pasar algo si lo abría, Ad decidió abrir el primer cajón y fue chupado hacía como el futuro, él veía que iba a tener una hija muy hermosa y su madre también, Ad miró detrás de él y vio una máquina que tenía números, entonces puso 2020 y vio a su hija con un hombre y pensó que estaba enamorada, y lo que vio lo hizo sentirse mal.

Después quiso dejar de comprar muebles porque ya no quería ver más futuros que lo hicieran pasar mal rato y quedó acostado en la cama triste por el futuro que iba a tener, y aprendió que nunca más iba a comprar muebles de lujo y que sean baratos.

1 comentario:

Aristóteles dijo...

¡Si! Lo mejor es: ¡Vivir el presente!

Que estes bien, Diego.