sábado, 24 de junio de 2006

Las campanas hipnotizadoras

Había una vez unas campanas que creó un mago que se llama Mandagon que era muy malo y no le gustaba la paz en el mundo, entonces en la noche, donde nadie veía y todos estaban durmiendo, Mandagon fue con su nueva campana, se subió al techo de una iglesia donde las campanas de esa iglesia se escuchaba en todo el mundo, cambió la más grande y justo como eran un cuarto para las doce, se preparó para no escuchar el ruido y sonó la campana tan fuerte que hipnotizó al mundo completo, menos yo porque andaba con orejeras, entonces justo sentí muy bajo el ruido y me desperté entonces como las campanas estaban hechas para destruir al no hipnotizado a excepción del creador, yo con los poderes que tenía, transporté toda esa gente a una parte y me fui con el mago Mandagon y me enfrenté con el, yo estaba con mis poderes manuales y el con su varita mágica, entonces yo tiré un hechizo y el me lo bloqueó, como el estaba un poco débil, yo me dediqué a pensar como engañarlo y se me ocurrió tirarle un hechizo que lo roce y el mire para atrás a ver donde cayó y yo le tiraba otra vez para tele transportarlo a una dimensión desconocida sin su varita mágica, y así fue, después destruí la campana y todos volvieron a la normal, y así todos vivieron sin ese mago horrendo.

2 comentarios:

Gonzalo Araya dijo...

Mi pollito, ¡¡¡te transformaste en un un nuevo Harry Potter!!!!
Menos mal que le ganaste a ese mago horrendo

Un besito

Papá

Yvette Reydet Saieh dijo...

Menos mal existes tu para proteger al mundo de esos horrendos y malvados magos!!!!

Un besito

Yve